8:1 Aconteció que habiendo envejecido Samuel, puso a sus hijos como jueces de Israel.
8:2 Su hijo primogénito se llamaba Joel, y su segundo, Abías. Ellos fueron jueces en Beerseba.
8:3 Pero sus hijos no andaban en los caminos de él. Más bien, se desviaron tras las ganancias deshonestas, aceptando soborno y pervirtiendo el derecho.
8:4 Entonces todos los ancianos de Israel se reunieron y fueron a Samuel, en Ramá,
8:5 y le dijeron: --He aquí que tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos. Por eso, constitúyenos ahora un rey que nos gobierne, como tienen todas las naciones.
8:6 Estas palabras desagradaron a Samuel, porque dijeron: "Danos un rey que nos gobierne." Samuel oró a Jehovah,
8:7 y Jehovah le dijo: --Escucha la voz del pueblo en todo lo que te diga, porque no es a ti a quien han desechado. Es a mí a quien han desechado, para que no reine sobre ellos.
8:8 De la misma manera que han hecho conmigo desde el día en que los saqué de Egipto hasta el día de hoy, abandonándome y sirviendo a otros dioses, así hacen contigo también.
8:9 Ahora pues, escucha su voz, pero adviérteles solemnemente y declárales cuál será el proceder del rey que ha de reinar sobre ellos.
8:10 Samuel refirió todas las palabras de Jehovah al pueblo que le había pedido un rey.
8:11 Y dijo: --Éste será el proceder del rey que reine sobre vosotros: Tomará a vuestros hijos y los pondrá en sus carros y en su caballería, para que corran delante de su carro.
8:12 Nombrará para sí jefes de millares y jefes de cincuenta. Hará que aren sus campos y sieguen su mies, que fabriquen sus armas de guerra y el equipo de sus carros.
8:13 Tomará a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y panaderas.
8:14 También tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus servidores.
8:15 Tomará el diezmo de vuestros granos y viñedos para dárselo a sus funcionarios y servidores.
8:16 Tomará a vuestros siervos, a vuestras siervas, vuestros mejores bueyes y vuestros mejores asnos para ocuparlos en sus obras.
8:17 También tomará el diezmo de vuestros rebaños, y vosotros mismos seréis sus siervos.
8:18 Aquel día clamaréis a causa de vuestro rey que os habréis elegido, pero aquel día Jehovah no os escuchará.
8:19 Sin embargo, el pueblo rehusó escuchar a Samuel. Y dijeron: --¡No! Más bien, que haya rey sobre nosotros.
8:20 Entonces nosotros seremos también como todas las naciones. Nuestro rey nos gobernará, saldrá al frente de nosotros y llevará a cabo nuestras batallas.
8:21 Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las refirió a oídos de Jehovah.
8:22 Y Jehovah dijo a Samuel: --Escucha su voz y constituye un rey sobre ellos. Entonces Samuel dijo a los hombres de Israel: --Regrese cada uno a su ciudad.
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