Muchas veces cuando tenemos un conflicto y oramos a Dios, esperamos una respuesta inmediata, pero muchas ocasiones la respuesta tarda y llegamos a pensar que Dios ya no nos escucha.
Si nosotras leemos el sufrimiento de Ana, el deseo de tener un hijo, por que Jehová le había cerrado la matriz, era tan grande su tristeza, que no comía, su marido Elcana le dijo: Ana, ¿Por qué lloras? ¿Por qué no comes? Y ¿Por qué esta afligido tu corazón?, ¿no te soy mejor que diez hijos?
Y se levantó Ana después de que hubo comido y bebido en silo; y mientras el sacerdote Eli estaba sentado en una silla, junto al pilar del templo de Jehová, ella con amargura de su alma oro a Jehová; y lloro abundantemente 1ª Samuel 1:9-11
Si nosotras como hijas de Dios oramos abundantemente con todo nuestro corazón, como oró Ana, no dudando si no esperando la dádiva divina de Dios seguramente obtendremos la respuesta de nuestro Padre celestial.
De igual forma cuando Esther intercede delante del rey por el pueblo Judío, porque estaba siendo exterminado por causa del odio del malvado Aman.
Y Mardoqueo le pidió a la reina Esther que intercediera ante el rey Asuero para que cesara, Mardoqueo le declaro todo lo que había acontecido, le dio
noticia de la plata que Aman había dicho que pesaría para los tesoros del rey a cambio de la destrucción de los Judíos, Esther 4:7, Mardoqueo envió la copia del decreto de exterminio que había sido dado en Susan; a fin de que lo mostrase a Esther para su conocimiento y le encargara que fuese ante el rey a suplicarle y a interceder delante de el por su pueblo, vino Hatac y contó las palabras de Mardoqueo, entonces Esther dijo a Hatac que le dijera a Mardoqueo.
Todos los siervos del Rey y pueblos de las provincias del Rey saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al Rey sin ser llamado, una sola ley hay respecto a el: a de morir, salvo a aquel a quien el rey extienda el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no e sido llamada para ver al rey en estos treinta días.
Y dijeron a Mardoqueo las palabras de Esther más Mardoqueo insistió a Esther diciendo no te imagines que por estar en la casa del rey te vas a librar, tu solo mas que cualquier otro judío, Esther mando a Mardoqueo que avisara a los judíos que ayunaron y oraran, todos que no comieran ni bebieran y ella dijo, y yo también con mis doncellas ayunare igualmente y entonces entrare a ver al rey aunque no sea conforme a la ley; y si perezco que perezca.
Y así hizo Mardoqueo conforme todo lo que mando Esther, Esther 4:7,9,15 y 16, aconteció al tercer día que se vistió Esther de vestido y entro en el interior de la casa del rey enfrente del aposento del rey, y estaba sentado el rey en su trono en el aposento real en frente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la Reyna Esther que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos ; y el rey extendió a Esther el cetro de oro que tenia en la mano, entonces vino Esther y toco la punta del cetro.
Aquí vemos la historia de dos mujeres en diferentes épocas que rogaban con ayuno y oración a nuestro Dios y fueron escuchadas, ya que para Dios no hay varón o hembra, ya que para el somos iguales, por que somos sus hijos e hijas creadas por la misma mano de Dios