Hay momentos en nuestra vida en que oramos con tanta deprecación que nuestra oración es oída en el cielo. En aquellos días antiguos hubo motivos tan grandes, los cuales hicieron que los sacerdotes y levitas de Israel elevaran su voz al cielo, ‘y la oración llegó a La habitación de su santidad, al cielo”. Así dice el segundo libro de las Crónicas, Cap. 30:27. Continuar leyendo “La oración que llega hasta la habitación de Dios”